"El mejor día de tu vida es aquel en que decides que tu vida es tuya. Sin disculpas, sin excusas. Sin nadie sobre quien apoyarte, nadie de quien depender ni nadie a quien culpar. El don es tuyo. Es un maravilloso viaje y tú eres el responsable de su calidad. Éste es el día en el que tu vida comienza de verdad."
Bob Moawad
Suele pasar que cuesta más reconocernos en lo luminoso que en nuestra parte oscura.
No tenemos problemas en aceptar que tenemos cosas que cambiar y/o mejorar; pero reconocer nuestros dones implica una toma de responsabilidad, porque empuja a tomar acción en nuestras vidas, nos empuja a movernos y dejar de postergar. Es decir, los dones están para usarlos.
Nos damos cuenta que hay dones no reconocidos cuando ante 'los otros' se activan celos, envidia, resentimiento, todos síntomas de una luz interior que negamos pero vemos en los demás. Así es como nos destruyen por dentro.
Es cuando integramos los dones que vencemos nuestros demonios. No hay que "luchar" contra ellos, simplemente hay que abrazar nuestra Luz, y la decisión de hacerlo nos compete sólo a nosotros.