Un aprendiz que entra a una cueva a meditar sale muchos años después convertido en gurú sabiendo que su iluminación no le pertenece, porque no son propios ni el conocimiento adquirido ni la inspiración que lo motiva. Apenas durante un instante podría sentirse dueño de su obra, pero enseguida la entrega al mundo. Un gurú sabe que su misión es vaciarse.Con esa humildad y generosidad, la Fuente/Divinidad/Origen/Consciencia se entrega a nosotros, así es como deberíamos entregarnos a la Creación.

Estamos a las puertas de cambios profundos, nuestra contribución al mundo es importante porque es una parte esencial de una energía que nos ilumina a todos. Lo que nos fue entregado es un tesoro que necesita ser manifestado, para eso estamos aquí. Cada individualidad es una preciosa y compleja escultura de la Consciencia.

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Te invito a una instrospección:

Cuando pensamos en la Luna ¿qué pesa más, la noche que la rodea o la luz que refleja?
Cuántas cosas buenas pasan desapercibidas, qué indiferentes vamos por la vida,
qué difuso es a veces nuestro mundo interior...
Sin embargo esa luz está ahí, "iluminando"..

Medita durante unos minutos en un punto de luz en el centro de tu pecho.

Imagen de portada: "Starfall oración" de Victor Nizovtsev.